Las variaciones de color en algunas áreas de los dientes son
un problema estético que se produce por el desgaste del esmalte dental.
Estas pueden ser de tonalidades amarillas, marrones o
grisáceas y, por lo general, se dan en forma de puntos o rayas.
Debido a que la dentina queda desprotegida por el deterioro
de la capa que la recubre, absorbe con cierta facilidad los colores de los
alimentos y bebidas.
No obstante, factores como el hábito de fumar, las lesiones
y el envejecimiento también tienen una estrecha relación con la tendencia a
padecerlo.
Aunque los tratamientos odontológicos profesionales son los
más efectivos para combatirlo, existen algunos métodos caseros que pueden dar
buenos resultados.
En este espacio te compartimos los 5 mejores para que te
animes a probarlos antes de someterte a procedimientos más costosos y
agresivos. ¡Toma nota!
1. Bicarbonato de sodio y limón
Bicarbonato-con-limón
Las partículas del bicarbonato de sodio y el poderoso ácido
cítrico del limón nos ayudan a conseguir una pasta blanqueadora y
antibacterianas.
Su aplicación regular sobre los dientes manchados remueve
las impurezas, combate el sarro y ayuda a evitar el color amarillento.
Ingredientes
1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 g)
5 gotas de jugo de limón
¿Cómo prepararlo?
Combina el bicarbonato de sodio y las gotas de jugo de limón
hasta obtener una pasta.
Aplícate el producto con el cepillo de dientes y déjalo
actuar un par de minutos.
Enjuaga como de costumbre y repite el tratamiento una vez
por semana.
Por ninguna razón debes excederte con la aplicación porque
puede ser contraproducente.
En caso de tener sensibilidad dental no se debe emplear jugo
de limón.
2. Tomillo
Esta prodigiosa planta tiene activos blanqueadores y
antibacterianos que mejorarán la salud oral tras su aplicación.
Está aconsejado para disminuir las manchas dentales causadas
por alimentos y también para tratar las infecciones bacterianas.
Ingredientes
1 cucharada de tomillo seco (10 g)
1 cucharadita de aceite de coco (8 g)
¿Cómo prepararlo?
Tritura las hojas secas de tomillo hasta conseguir un polvo
fino.
Mézclalo con el aceite de coco y aplícalo con el cepillo de
dientes.
Realiza el procedimiento durante tres minutos y repítelo
durante 7 días.
Finalizado el tratamiento espera como mínimo un mes para
volver a realizarlo.
3. Cáscara de banana
cascara-bana
En lugar de arrojar la cáscara de banana a la basura puedes
optar por emplearla para darle una mejor apariencia a tus dientes.
La parte blanca de su interior contiene una sustancia
llamada ácido salicílico que brinda una capa protectora al esmalte dental.
Ingredientes
1 cáscara de banana
¿Cómo prepararlo?
Corta un trozo de cáscara de banana y, con la parte interior, masajea los dientes
durante tres minutos.
Repite el proceso como mínimo diez días seguidos para notar
los resultados.
4. Cáscara de naranja
Otra de las cáscaras que contiene ácido salicílico es la de
naranja. Este compuesto blanquea las piezas dentales y protege su esmalte
frente al deterioro.
De forma adicional aporta ácido cítrico, otra sustancia que
también resulta beneficiosa para el blanqueamiento.
Ingredientes
1 cáscara de naranja
¿Cómo prepararlo?
Corta la cáscara de naranja en varios trozos y usa su parte
interna para masajear los dientes manchados durante tres minutos.
Espera como mínimo 30 minutos y realiza el cepillado normal.
Úsalo todos los días, una vez al día.
5. Levadura de cerveza
levadura de cerveza
Los principios activos de la levadura de cerveza facilitan
la eliminación de los restos de alimentos acumulados en los dientes e impiden
la formación de sarro y manchas.
En este tratamiento se combina con un poco de sal para
potenciar su efecto exfoliante.
Ingredientes
2 cucharadas de levadura de cerveza (20 g)
1 cucharadita de sal (5 g)
Agua (la necesaria)
¿Cómo prepararlo?
Combina los ingredientes en una taza y agrégales la cantidad
de agua necesaria para obtener una pasta espesa.
Toma una buena cantidad con el cepillo y frótala sobre los
dientes durante tres minutos.
Repite el tratamiento cuatro veces a la semana.
¡Recuerda!
Para lograr buenos resultados con estos procedimientos debes
usarlos de forma continua, según las recomendaciones dadas.
Trata de identificar los alimentos que ocasionan manchas
para evitarlos al máximo; el café, las salsas, el té negro y el vino son
algunos de los más comunes.
Es importante tener en cuenta que los remedios aquí citados
no tienen los efectos de un método profesional y pueden variar en cada caso.
Si en algunas semanas no logras una mejoría, prueba con
otro. Lo que no debes olvidar es que por ninguna razón debes utilizar varios al
mismo tiempo.
Por último, asegúrate de mejorar tu higiene bucal usando
cepillo e hilo dental varias veces al día.
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